ABSTRACT
El dolor constituye una entidad psicobiológica tan importante que se le conoce como el quinto signo vital. Junto al dolor, también se alteran otras entidades biológicas, denominadas "comorbilidades", una de ellas es el sueño. Al interactuar estas dos entidades, comprometen la capacidad biológica y conductual del individuo otorgándole una peor calidad de vida. Resulta indispensable reconocer y tratar las alteraciones del sueño que ocurren tanto en dolor agudo como crónico. Una de las formas de entender las alteraciones del sueño es mediante una polisomnografía. Este artículo de revisión pretende analizar la emergente literatura médica que reconoce y describe esta problemática relación sueño-dolor.
The pain is an important psychobiology condition, called the five vital sign. The sleep is other biology condition or "comorbilities". When these two vital condition, pain and sleep interact, the biological and behavioral capacity of the patient is compromised, given the worse live quality. An important consideration in understanding the sleep disturbances found in acute and chronic pain relates to their measurements. The polysomnography is the standard for defining sleep and its disturbances. This articles review the emergent medical literature about this complex pain-sleep nexus.
Subject(s)
Humans , Comorbidity , Pain/complications , Pain/pathology , Pain/psychology , Sleep Wake Disorders/complications , Sleep Wake Disorders/etiology , Sleep Wake Disorders/pathology , Headache/complications , Headache/diagnosis , Headache/therapy , Musculoskeletal Diseases/complications , Diabetic Neuropathies/complicationsABSTRACT
Durante Septiembre de 1991, se encuestó una muestra de 400 personas, elegidas aleatoriamente para sexo y edad, las cuales compraron algún medicamento en farmacias de la zona. De las personas encuestadas, sólo un 2 por ciento presentó su receta médica al momento de la compra. En caso de que el medicamento no fuera para el encuestado, los datos obtenidos corresponden al destinatario, como por ejemplo, en el grupo de menores de un año. La distribución de los destinatarios de los medicamentos, comprendió un 67 por ciento al sexo femenino y un 33 por ciento al masculino; en relación a la edad, predominó el grupo de 31-40 años y el de menores de un año, respectivamente. De los productos comprados, predominan los antiinflamatorios no esteroidales (AINE) 32 por ciento, como dipirona e ibuprofeno, seguido de los antibióticos 28 por ciento, como cotrimoxazol, penicilina y ampicilina. El rubro otros (aminofilina, clorpropamida, anovulatorios, etc.) ocupó un papel importante en la compra, con un 32 por ciento